miércoles, 25 de octubre de 2017

BAYWATCH, vigilantes sin carisma.

Dir: Seth Gordon (2017)


         El futuro de la humanidad depende de los Vigilantes de la Playa. Bueno, más o menos...


         Lo mejor de esta BAYWATCH son sus épicos títulos de crédito con delfines chocando panzas al fondo. En eso la película es sincera y te dice tanto por donde va a discurrir como el tono que va a tener la película. El discurrir va a estar basado en lucir cuerpos esculturales tanto femeninos como masculinos a diestro y siniestro. Y el tono se suponía que iba a ser de comedia. Digo se suponía porque nuevamente nos encontramos una película en la que parece que nos estén contando chistes privados que no alcanzamos a comprender.


         Baywatch es comedia tonta. Básicamente porque sigue las aventuras de personajes simples y tontos. En este punto estoy totalmente de acuerdo a la aproximación al producto. Reconozcamos que Los Vigilantes de La Playa era un placer culpable que no daba para mucho más. Pero cuando todo alrededor se convierte en tontería la diferencia queda generalizada al parecer todo cómico y entonces lo absurdo deja de tener validez.


          ¡Ojo al dato! Te puede valer el darte un homenaje visual con Dwayne Johnson (siempre me ha caído bien), Zac Efron ( al que solo le falta ponerse verde madre mía que ciclado), Alexandra Daddario ( vale, aquí hasta yo me alegro), Kelly Rohrbach e Ilfenesh Hadera. Todos ellos versados en hacer poses molonas y, lo que es de agradecerse, mostrarse jocosos entre ellos para dar cierto toque de frescura. 


           Pero lo cierto es que la película se pasa de duración pues alcanza las dos horas para una trama que debería dar para hora y media. No entro en el argumento porque este es completamente surrealista para lo que se supone el día a día de un socorrista de playa pero aún queriendo dejar el cerebro en stand by y pasar un rato divertido me he encontrado mirando el reloj muchas veces esperando a que esta peli terminase. 


          Una pena porque en lineas generales el apartado técnico está muy bien e incluso tiene alguna escena de acción esporádica muy interesante en cuanto a concepción como es la de la moto en el embarcadero.


          Como conclusión creo que su principal problema es, por un lado, el no saber darnos unos personajes carismáticos y por el otro, que no se decide por el tipo de humor que quiere ofrecer ya que tiene más de un gag subidito de tono y otros que son más de tipo escatológico pero la sensación general es que aún así es muy pero que muy blanca. En definitiva, no vale ni para placer culpable.

La Nota de La Noche.










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