domingo, 11 de diciembre de 2016

SPECTRAL, el regalo de Netflix.

Dir: Nic Mathieu (2016)


          En algún momento del futuro cercano tropas americanas estarán destinadas en un conflicto en suelo europeo. Debido a lo que parece ser una extraña anomalía que está causando bastantes bajas entre dichas tropas un científico militar es destinado a la zona para intentar esclarecer el origen de tan letal situación.

             En su plan por la dominación global del medio televisivo Netflix no para de intentarlo a través de todos los géneros y en esta ocasión le ha tocado al de la ciencia ficción mezclado con la acción más puramente bélica.  La presente Spectral ha venido a dejarse caer para darle una alegría a más de un aficionado a este género maltratado por la mala calidad de los productos facturados.


            Sinceramente la opinión que voy a verter aquí puede venir dada por las bajas expectativas con las que, por lo general, hay que enfrentarse a un producto creado expresamente para televisión pero es que Spectral ha resultado tener muy buena factura, diseño de producción y caras conocidas con las que dar cierto caché a la propia película tales como Emily Mortimer ( aunque un tanto sosa), Bruce Greenwood, Max Martini ( este nombre me lo pido ) o el principal protagonista, James Badge Dale, del que muchos recordamos su aparición en Iron Man 3.


           Lo mejor es que el film no pierde el tiempo en tonterías ni relleno para alargar su duración y a lo largo de todo el film no paran de ir ocurriendo cosas bastante interesantes, aunque todo suene ya a visto, y como ya he dicho, los medios técnicos así como los efectos especiales ( marca Weta ) son bastante buenos y pulidos y no cantan como en el resto de producciones televisivas.


         En cuanto a su temática, ya en los avances mucho se comentaba sobre la mezcla de géneros pero, y ahí no voy a tener más remedio que reconocerlo, la película me ha parecido una puesta al día de aquella Final Fantasy: La fuerza interior de 2001 ya que comparte muchas similitudes en cuanto al concepto más llamativo de toda la trama y poco de Cazafantasmas como otros apuntaban. Y si hablamos de Final Fantasy tampoco podemos dejar de hablar de ese regustillo a mundo de videojuegos que el film destila cuando se pone manos a la obra y tira por la senda bélica, consiguiendo tener a un plantel bastante cañero de soldados a los que da gusto ver y que merecerían más de una secuela ( y no la descartemos tan pronto ).


         En definitiva amigos, podéis acercaros sin miedo a Spectral, que se deja ver muy bien y que cumplirá los requisitos mínimos de una inmensa mayoría. Exceptuando cierto falta de verdadera garra o verdadero manejo de la tensión tenemos suspense, tenemos acción, tenemos efectos especiales y tenemos más de hora y media de entretenimiento por delante.

La Nota de La Noche:









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