jueves, 15 de diciembre de 2016

JASON BOURNE, sí, lo sabemos.

Dir: Paul Greengrass (2016)


        Al pobre Bourne no lo quieren dejar en paz y media humanidad parece obsesionada con andar martirizando al hombre con su pasado. Visto lo visto, y cuando el río suena es porque agua trae, el bueno de Jason se pone en movimiento para obtener las pocas piezas del puzzle que le quedan por completar.



       2007 era el año en el que Jason Bourne parecía completar su periplo fílmico a modo de trilogía de muy buen acabado y que no solo ofrecía buenas dosis de acción, sino una estupenda planificación así como unas historias en donde la intriga y el suspense tenían mucho que ofrecer. En 2012 nos pusieron por delante un despropósito como era El Legado de Bourne, que si me lo permitís, me recordaba en cierta manera a la película de Trás la pista de La Pantera Rosa cuando ya el bueno de Peter Sellers había pasado a mejor vida y usaban retales de las anteriores películas de la saga con el fin de seguir exprimiendo la gallina.


          Así es como nos plantamos en 2016 y, todo hay que decirlo, fieles a sus principios vuelven Matt Damon y Paul Greengrass, actor y director que dijeron que si no estaba el uno pues tampoco estaba el otro, a traer una nueva película de Jason Bourne a la gran pantalla. Y digo traer una nueva película y no una nueva historia porque básicamente me ha dado la incomoda sensación de que me estaban contando de nuevo todo lo visto en El ultimatum de Bourne pero con algunos añadidos. En ese sentido su trama me ha parecido de lo más vacía y sin el ápice de interés al que la saga nos tenía acostumbrados.


       También me habían llegado comentarios de que Greengrass se había vuelto loco con la cámara en mano pero sinceramente no me ha parecido así, más bien siempre lo he tenido por un director que controla bastante este tipo de dirección y que gracias a su particular estilo consigue meterte a su manera dentro de sus películas, aunque cierto es que algunas persecuciones que se intuyen muy bien planificadas no lucen todo lo necesario en pantalla.


        En cuanto al plantel de actores nada tengo que decir sobre Matt Damon. El personaje es suyo y lo tiene domesticado. La incorporación de Tommy Lee Jones da relumbrón al asunto pero me parece desaprovechado, así como el propio Vincent Cassel, que es mucho actor para limitarse a hacer lo que hace y si entramos en miscastings tenemos a una Alicia Vikander a la que en cuanto se pone seria es como ver actuar a un palo. No me la he creído en ningún momento y tanta contención me sacaba de mis casillas.


          Como punto de mi agrado, Santa Cruz de Tenerife da buen perfil como Atenas,( incluso con las guaguas de Titsa tuneadas para la ocasión), pero en definitiva esta Jason Bourne me ha parecido un simple divertimento en el que lo revelado y acontecido, así como las propias localizaciones, muestran signos evidentes de agotamientoy de ya visto. Sinceramente, si pretenden prolongar la saga espero que decidan dar un buen giro a una trama que está más que estancada.

La Nota de La Noche









No hay comentarios:

Publicar un comentario