lunes, 25 de abril de 2016

DEUDA DE HONOR, la jaula de las locas.

Dir: Tommy Lee Jones (2014)


           En un pequeño pueblo, perdido vete tu a saber donde, se produce un extraño caso de locura colectiva que afecta a tres de sus ciudadanas. Como acto piadoso se decide transportarlas nuevamente hasta la "civilización" para que sean atendidas propiamente, siendo la solterona y mandona Mary Bee Cuddy y el granuja George Briggs los elegidos para dicha labor.



            Para empezar: Deuda de honor ¿de qué? ¿Qué deuda ni qué nada? Ya está el terrorista de los títulos nuevamente fantaseando y dejando volar su imaginación. ¿O se trata simplemente de una directriz de la distribuidora para vender una película complicada?. Va a ser esto último pues, por mucho Tommy Lee Jones que veáis en la portada esta película es meramente un drama con formato western, o más bien decir que es un drama de época. Punto.


           The Homesman está protagonizada por Hilary Swank..¿o es Tommy Lee Jones? No, es Hilary Swank...espera, creo que al final es Tommy Lee Jones. Bueno, ¡qué más da! Salen los dos y eso es lo que importa.  Y lo que importa también es que la película está dirigida por el propio Tommy Lee Jones, el cual ya tiene algo de oficio en esto de dirigir y que, aquí, muestra en varias escenas su buen y artesano hacer pero que, en otras, y por otras me refiero a esos fragmentos intercalados al principio del film, hace gala de una chapucería supina, aunque sea en el montaje. Fragmentos abruptos que nos descolocan soberanamente y que nos hacen mirar si ha habido algún salto en el reproductor. Pasados los minutos comenzamos a entender lo que nos ha intentado contar pero, la verdad sea dicha, se podría haber hecho mucho mejor.


           Volviendo al film en sí la verdad es que The Homesman es una película pequeña que cada vez que sale Tommy Lee Jones sube bastantes enteros con su personaje de George Briggs. En cuanto al personaje de Hilary Swank -Mary Bee Cuddy, efectivamente da toda la pena lastimera que debe de dar.  Por ahí andan pululando también Grace Gummer, Sonja Richter y Miranda Otto, y que deben de haber actuado por amor al propio Tommy Lee Jones, pues poco vienen a aportar a la película, al igual que las esporádicas apariciones de William Fichtner y John Lithgow, pues el film queda casi en un dueto entre los dos protas principales.


         Avisados quedáis. Son dos horas largas de película con un tempo lento y en la que os costará entrar. Sus peores puntos son su arranque y su desenlace. El primero por confuso y el segundo por alargado, mientras que su nudo se deja ver con bastante agrado.

La Nota de La Noche:







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